Hoy iniciamos esta nueva sección de entrevistas con Dña. Izaskun Bilbao Barandica, Eurodiputada por el PNV y adscrita a la Comisión FEMM encargada de los Derechos de la Mujer e Igualdad de Género de la Unión Europea.
1.- ¿Qué piensa usted sobre la violencia de género? ¿Cómo podría definirla para que los adolescentes la pudieran entender de forma clara?
Empezad
pensando, por ejemplo, en vuestra vida cotidiana y en el trabajo y el tiempo
que le cuesta a vuestra madre hacer todo lo que no hacéis y podríais hacer.
Reflexionad sobre qué hay detrás de eso: solo la peregrina idea de que a
vuestra madre le toca hacer todo eso sencillamente porque es vuestra madre,
porque es mujer. Animaos a percibirla además como una persona con sus
aficiones, necesidades y sentimientos y comparar lo que ella os da para que
vosotros tengáis tiempo y lo que vosotros podríais darle a ella. Pensad en las
contestaciones que a veces le dais, en lo poco que valoráis su trabajo en casa
y en lo poco que habéis pensado hasta ahora en esto. Aquí tenéis los
componentes de la desigualdad y el germen del maltrato e incluso de la
violencia.
Creo que abuso e injusticia son las dos
palabras que mejor definen esta realidad. Muchos hombres tienen una posición
dominante en la pareja porque generalmente tienen el trabajo mejor retribuido,
porque tienen más fuerza física y porque en definitiva se perciben propietarios
más que compañeros de la mujer con la que conviven. Por eso creen que tienen
derecho a imponer sus puntos de vista. Si no lo consiguen por la vía de la
argumentación recurren a la violencia que tienen muchas facetas, desde el
menosprecio y el maltrato verbal hasta el físico.
2.- ¿Por qué esta violencia se ha extendido
por toda Europa (España)? ¿Es un problema cultural, educativo o económico?
Incorpora
los tres factores y genera creencias profundamente ancladas en el subconsciente
de muchas personas que realmente creen que hombres y mujeres no son iguales.
Hombres y mujeres son evidentemente distintos, pero no tienen por qué ser
desiguales. Muchos hombres creen que son sencillamente superiores a las mujeres
por pertenecer al género masculino. Han sido educados en unos roles que separan
claramente las funciones de hombres y mujeres. A pocos hombres se les pregunta,
por ejemplo, como concilian su vida familiar y laboral. La inmensa mayoría de
la gente está convencida de que el cuidado de los hijos y las personas mayores,
las tareas de la casa, etc. son cosa solo de mujeres.
Si repasamos
el lenguaje encontramos por todas partes rastros de las ideas subconscientes
que reflejan la superioridad con que los hombres se perciben así mismos en el seno de la pareja y la
sociedad. Se dice, por ejemplo que “fulano es el que lleva los pantalones” para
indicar que es el que manda. Un “Don Juan” es un conquistador que tiene éxito
con las mujeres. La misma conducta en femenino como mínimo implica que la mujer
sea calificada como “una cualquiera”. La alusión coloquial a los órganos
sexuales masculinos generalmente denota valor, arrojo, fortaleza, etc. Incluso
cuando se trata de imponer un criterio sin dar opción al debate se dice que
esta va a ser así por “mis cojones”. Para decir que una cosa es de mala calidad
no es difícil escuchar que es “una braga” y cuando algo se lía y se preparar un
buen follón hablamos de que se ha armado un “chocho”. Esos son síntomas de lo
profundamente arraigadas que están esas convicciones en nuestra forma de
pensar. Quizá racionalizando decimos unas cosas pero diariamente empleamos
expresiones que denotan otras cosas.
3.- La violencia de género, ¿está causada por
un sector machista de la sociedad o es el resultado de la propia sumisión de la
mujer?
Es fruto de
la historia de la especie y de la resistencia de los hombres a modificar esas
ideas profundamente arraigadas en su subconsciente. Por supuesto que miles de
años de dominación dejan rastros en la conciencia y las ideas que manejan
muchas mujeres. Hace un par de
semanas tuve ocasión de compartir algunas reflexiones sobre este aspecto de la
desigualdad y la violencia de género. Puede ser una buena idea que tratéis de
plantear un debate sobre las preguntas que vais a encontrar en aquella
intervención. Os mando este enlace para que le echéis un vistazo y si os
animáis podáis discutir en clase sobre estas ideas.
4.- ¿Qué soluciones adoptaría usted para
erradicar la violencia de género?
En el texto
anterior os planteo algunas soluciones:
· La primera es empezar por lo que
uno mismo puede hacer, negarse a aceptar acríticamente situaciones y
estereotipos que reflejan la desigualdad que da origen a la violencia de
género.
·
Además no pasar ni una. Nadie que
quiera a otra persona la maltrata. Y el maltrato, como decía al principio puede
ser verbal y físico. Pensamos que hay violencia de género cuando un hombre pega
a una mujer, pro espiarle los mensajes del móvil también es un acto de
violencia. Todas esas conductas hay que denunciarlas. Y hay que apartarse de
las personas que las practican, porque son tóxicas.
· Finalmente como ciudadanos
debemos exigir a los poderes públicos políticas activas a favor de la igualdad
y planes integrales para prevenir y superar la violencia de género. Eso es
política. Cuando vayamos a votar tenemos que leer y preguntarnos lo que
proponen y practican los diferentes partidos en esta materia. Hay que insistir
en que trabajar a favor de la igualdad previene la violencia y que la violencia
es una inversión, nunca un gasto.
5.-
En realidad, ¿cree qué tiene solución?
Si, pero
requiere un compromiso personal y una acción institucional muy potentes.
Milenios de desigualdad no van a desaparecer de la noche a la mañana, pero en
cien años hemos avanzado más en esa línea que en los 2.000 años anteriores.
6.- La violencia de género, ¿es la epidemia
del siglo XXI?
Es un
problema viejo como el mundo. Que ahora reparemos en él, que lo denunciemos,
que tengamos claro que es una lacra es el primer paso para superarlo. Hace 100
años ocurría y no se consideraba ni problema.
7.- ¿Cree usted que los jóvenes de hoy en día
hacemos lo suficiente para eliminar esta lacra?
Me preocupa
que en muchos estudios sociológicos muchos jóvenes asumen los roles de género
de manera demasiado acrítica. Y en esa desigualdad está el origen de la
violencia de género. Hay que resistirse, hay que dejar de tener miedo a pensar
por sí mismos y oponerse a lo que es injusto.
8.- ¿Cómo podríamos tener los jóvenes un
papel activo en la erradicación de la violencia de género? ¿Considera que
iniciativas como la nuestra contribuyen de verdad a prevenir dichas
situaciones?
Pues
exactamente con actividades como esta, que os animen a pensar en vez de a
asumir lo que ha venido pasando sin hacer nada al respecto. Ya os decía que el
problema está en el interior de cada uno y la primera clave para cambiar la situación
está en cada uno de nosotros. Creo que la empatía, la capacidad de ponerse en
el lugar del otro y ponerse a pensar sobre cómo vive y cómo sufre la injusticia
es una buena manera de promover ese cambio individual del que vendrá una
sociedad mejor. Por eso os animo a que sigáis con este tipo de actividades y a
que discutáis mucho, a que penséis sobre la injusticia y a que os pongáis en el
lugar de quién la padece. Eso os va a hacer mejores personas y mejores
ciudadanos.
Desde nuestro equipo de Euroscola y desde el Colegio Sagrado Corazón de Tafira le damos las gracias por atendernos tan amablemente y aportar su experiencia y sabiduría a nuestro proyecto. Gracias.
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